BIENVENIDOS A MI PEQUEÑO ESPACIO.......

un pequeño rincòn literario...parte de mis gustos personales.., poesìa, libros, autores, creaciones propias..en fin sièntase libres de hurgar en el contenido de este espacio...para "huir del mundanal ruido"..y de la fiebre voraz de los dìas...que nos persiguen y a veces no nos dejan tomar aliento... para pensar en alguien màs...en ese alguien màs que nos da el espejo....!!!

sábado, 25 de febrero de 2012

Relato Famoso de Terror Relato Famoso de Terror









~ El Cuervo ~

Por: Edgar Allan Poe

Una vez, durante una medianoche triste, mientras meditaba, débil y cansado,
Sobre un muy curioso y elegante volumen de sabiduría olvidada
Mientras cabeceaba, casi dormido, de repente, un golpeteo,
Como alguien suavemente llamando, llamando a la puerta de mi habitación.
" Es algún visitante," murmuré, "llamando a la puerta de mi habitación;
Sólo eso, y nada más."

Ah, claramente recuerdo que fué en el yermo Diciembre,
y que cada moribunda ascua dibujaba su fantasma en el suelo.
Ávidamente deseaba el alba, vánamente pretendía extraer
de mis libros alivio a mi pena, pena por la perdida Leonor,.
Por la rara y radiante doncella a quien los ángeles llaman Leonor,
Sin nombre aquí nunca más.

Y el incierto, sedoso y triste rozar de cada cortina púrpura
Me estremecía, llenándome de fantásticos terrores nunca sentidos;
Por eso, para calmar el latido de mi corazón, me seguía repitiendo,
"Es algún visitante, que quiere entrar por la puerta de mi habitación,
Algún tardío visitante que quiere entrar por la puerta de mi habitación.
Sólo eso, y nada más."

Volviendo en mí, mi alma se fortaleció; y sin dudar más,
"Señor," dije, "o Señora, os pido en verdad perdón,
Pero lo cierto es que estaba somnoliento, y habeis llamado tan suavemente,
Y tan débilemnte habeis tocado, tocado la puerta de mi habitación,
Que no estaba seguro de haberos oído." Abrí la puerta...
Oscuridad y nada más.

Asomado a la profundidad e la oscuridad, durante largo tiempo permanecía allí, preguntando, temiendo
Dudando, soñando sueños que los mortales nunca se atrevieron a soñar antes;
Pero el silencio no se rompió y la quietud no hizo ningún movimiento,
Y la única palabra que fué pronunciada, fué la susurrada palabra
¿Leonor?, Esto es lo que murmuré y un eco susurró de vuleta la palabra,
"¡Leonor!" Simplemente esto y nada más.

Cuando volví a entrar en la habitación, mi alma ardía por dentro,
Pronto, otra vez oí un golpeteo, algo más fuerte que antes,
"Seguro," me dije, "seguramente, que es en la celosía de mi ventana.
Déjame ver, entonces, lo que es y resolver este misterio.
Que mi corazón se calme un momento y resuelva este misterio.
Es el viento y nada más."

Abrí aquí empujando la celosía, cuando con gran agitación y temblor,
Entró un majestuoso cuervo de los santos dias de antaño.
No hizo la menor reverencia, ni un minuto se paró o permaneció;
Pero con semblanza de Señor o de Dama, subió sobre la puerta de mi habitación.
Subido sobre un busto de Palas, justo encima de la puerta de mi habitación,
Ahí subido, y sentado, y nada más.

Entonces este pájaro de ébano convirtió y mi triste ilusión en sonrisa,,
Por el grave y severo decoro de la postura que adoptó,
"Aunque vuestra cresta sea lisa y afeitada vos no sois -seguro- ningún cobarde",
Espectral, torvo y antiguo cuervo, vagando desde la orilla nocturna.
"Dime cúal es vuestro señorial nombre en la orilla Plutoniana de la noche."
Dijo el cuervo: "Nunca más"

Mucho me asombró oir a tan desgarbada ave expresarse tan claramente,
Aunque su respuesta tuviese poco significado, poca pertinencia;
dado que todos estarían de acuerdo en que no hay un humano vivo
que haya sido bendecido viendo un pájaro encima de la puerta de su habitación,
Pájaro o bestia sobre el bustos esculpido encima de la puerta de su habitación,
Con un nombre como "Nuncamás".

Pero el cuervo, sentado solo en ese plácido busto, sólo dijo
Esa única palabra, como si echase su alma en esa única palabra.
No dijo cosa alguna más, no movió ni una sola pluma;
Hasta que yo murmuré "Otros amigos ha volado antes;
En el alba me dejará, así como mis esperanzas volaron antes."
Entonces el pájaro dijo: "Nunca más"


Estremecido por la quietud rota por una respuesta tan adecuada,
"Sin duda -dije-, esto que dice es su único equipaje, lo único que dice,
Cogido de algún infeliz maestro a quien el inmisericordioso Desastre
Siguió rápido y más rápido, hasta que sus canciones hicieron una única cantinela...
Hasta que los lamentos de su esperanza, fueran esa burda cantinela
de "Nunca... Nunca más."

Pero el cuervo, todavía haciendo sonrerir mi ilusión,
me impulsó a colocar un sillón enfrente del pájaro, busto y puerta;
Entonces, hundido en el terciopleo, me llevé a encadenar
ilusión sobre ilusión, pensando en qué, ese ominoso pájaro de antaño
en qué, ese austero, desgarbado, cadavérico, flaco, y ominoso pájaro de antaño
quería decir al graznar "Nunca más."

Entonces me senté ocupado en averiguarlo, pero sin procunciar una sílaba,
enfrente del ave cuyos fieros ojos me quemaban ahora el centro de mi pecho;
Esto y más pensaba sentado, con mi cabeza reclinada suavemente
en los cojines de terciopelo en los que la luz de la lámpara se reflejaba,
Pero en cuyo terciopelo violeta que la luz de la luz de la lámpara reflejaba,
¡Ella no se sentará, nunca más!

Entonces, me pareció, el aire se volvió más denso, perfumado po un invisible incienso
mecido por un serafín cuyas pisadas tintineaban en el suelo alfombrado.
"¡Miserable -grité- tu Dios te ha permitido... por estos ángeles te ha dado
descanso... descanso y olvido del recuerdo de Leonor!
¡Traga, Oh traga esta poción, y olvida a esta Leonor perdida!"
Dijo el cuervo, "¡Nunca más!"

"¡Profeta! -dije-, ¡Ser de maldad... aún profeta, pájaro del demonio!
Sea que el tentador te haya enviado, o sea que la tempestad te haya empujado a esta costa
Desolada, aunque intrépido, a esta encantada tierra desierta...
A esta casa frecuentada por el horror... dime la verdad, te lo suplico:
¿Hay... hay bálsamo en Galad?... dime, dímelo, te lo suplico!"
Dijo el Cuervo, "Nunca más."

"¡Profeta! -dije-, ¡Ser de maldad... aún profeta, pájaro del demonio!
Por ese cielo que pende sobre nosotros...Por ese Dios que ambos adoramos....
Dile a este alma cargada de pena, si en el distante Edén
Podrá abrazar a la santa doncella a quien los ángeles llaman Leonor...
Abrazar a esa preciosa doncella a quien los ángeles llaman Leonor...
Dijo el Cuervo, "Nunca más."

"¡Que esa palabra sea nuestra señal de separación, pájaro o demonio!", chillé levantándome....
"¡Volveos a la tempestad y a la ribera Plutoniana de la Noche!
¡No dejeis ni una negra pluma como prenda de la mentira que ha hablado vuestra alma!
¡No rompas mi soledad, quita tu busto de encima de mi puerta!
¡Apartad vuestro pico de mi corazón, apartaos de mi puerta!"
Dijo el Cuervo, "Nunca más."

Y el cuervo, nunca revolotando, aún sentado, aún sentado
en el pálido busto de Palas, encima de la puerta de mi habitación;
Y sus ojos tienen toda la apariencia de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara sobre él, arroja su sombra en el suelo;
Y mi alma de esa sombra que yace flotando sobre el suelo,
no se levantará... ¡nunca más!

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