**Al otro lado del silencio...**
Este es un pequeño espacio donde podras sentirte libre... de soñaar....de mirar quien eres..y de ponerle un alto al ritmo acelerado de la vida y darte un minuto para tí mismo ....de compartir con tus emociones !!!
BIENVENIDOS A MI PEQUEÑO ESPACIO.......
Etiquetas
- AUTORES (1)
- Citas (6)
- Pensamientos... (1)
- Poesía femenina (12)
- Poesía masculina (1)
- poesias (2)
viernes, 23 de marzo de 2012
Imaginé un mundo sin ti
y mi garganta
se ahogó en un llanto.
Hace años que tu ausencia
te delata
y aún no me explico
cómo puedo quererte tanto.
Mi vida a tu lado
tiene un asiento vacío.
Visto tus besos de lunes
y tus abrazos de jueves,
pero el frío de tu sombra
amarga todas las mieles.
Si llorar mil días debo
para olvidarme de ti,
hoy lo haré
–a gritos o en silencio-
que duele en el alma
ser “la otra”
cuando no comparto corazón
con ninguna persona.
Hoy cierro para siempre
un episodio antiguo
Y si nos queda algo de bueno
es el consuelo
de habernos conocido.
Yo me quedaré con eso
¿y tú?
Guárdate el privilegio
de haber sido
mi mejor amigo.
Traspasa la luz el cristal opaco
y a través de él se desdibujan
las sombras chinescas
que un día vi.
Desapareces ante mis ojos
y en la lejanía...
te pierdo
donde la mirada
ya no alcanza.
Espejismo:
Espejismo de un deseo
que se me escapó de las manos,
que bebió del manantial
para saciar su sed
y echó a arder toda la leña
para calmar sus huesos ateridos...
porque el alma sentía frío.
¡Duerme.!
Duerme aquí, en mi regazo,
que mientras yo te acuno,
olvidas el dolor
que por el camino padecías...
Y mientras tanto,
YO acepto
olvidar el sabor amargo
de ese dolor que hice mío,
y me hago a tu ausencia
dejándote volar
a cualquier otro nido.
Hace tiempo que tu cuerpo
ya no eriza mis sentidos
pues sólo pienso en el cobarde
que incumplió lo prometido.
Ya no admiro en ti al hombre
que vistió con palabras
“un mundo nuestro”
y que quiso mostrarme la vida
como mi primer maestro.
La espera ha devorado
la niña que crecía en mí
y el orgullo clama a gritos
que me aleje ya de ti.
Recuperar
mil momentos perdidos
con hechos
–aunque a destiempo-
bastaría para dejarte
una rendija abierta
y olvidar este tormento.
Hoy
para siempre
cierro o abro.
SÓLO HOY.
Te equivocas si piensas
que por estar a mi lado
voy a inmortalizarte
en unos versos.
Te equivocas de nuevo, mi vida:
porque si te quiero a mi lado
es para que devores mi tiempo.
Y cómo me siento
en cada momento,
quiero expresarlo
en mi rostro,
en mi alma,
en mi gesto…
Y dejar secar la tinta
para sentir ese tacto distinto
al que cuando escribo
sienten mis dedos.
Te equivocas si piensas
que quiero ser libre de nuevo
para vivir de mis recuerdos:
¡YA NO LOS QUIERO!
DESEO
vivir en la amnesia
que provoca este ardiente sentimiento,
y no tener que emplear mi tiempo
en escribir cuánto te necesito,
y cuánto,
cuánto te quiero.
CARTAS ABIERTAS
Sin temor a equivocarme
hice un pacto con la suerte.
Aposté en tu vida instalarme
asumiendo el riesgo de perderte.
Que por mis besos suspiras
aún no lo sabe la gente.
No lo gritas a los cuatro vientos
y me llamas:
tonta,
lunática
y demente.
Pero tú y yo sabemos
que si hoy me pierdo
será para que me mezan tus brazos,
porque desaparecer significaría,
coser tu corazón a retazos.
Dame tu mano,
que mi camino
tiene un sendero seguro,
y concédele al destino
el encuentro
de un amor maduro.
SOL PEREDA
Para que no me dejes nunca.
Para que lo tengas
como tu mejor recuerdo.
Porque tú me lo has pedido,
para ti lo estoy escribiendo.
Dibujé un día
navidades blancas
cargadas
de luces,
de risas
y de sueños...
y como un regalo
caído del cielo,
llegaste TÚ
como traído
con el pensamiento.
Soñé otro día
que nunca
me faltaría nada,
pero a veces
los sueños
sólo son lo que queremos…
por eso siempre
ilusiono sola,
como tratando de huir
de lo verdadero.
Pensé que quizás
lo que me pasaba,
era sólo,
lo que yo
estaba queriendo,
y por pensar querer
demasiado...
...desperté...
...y los sueños
se fueron desvaneciendo.
Lo hago para ti
que me lo has pedido.
Es por ti
que lo estoy escribiendo.
SOL PEREDA
Los locos necesitan público,
y el fuego oxígeno.
La luz a tu espalda
te mostrará tu propia sombra…
la que te permitirá
quedarte un rato más en tu pasado…
¡¡Pero ten cuidado!!
La sombra es a tu pasado
esquiva, deforme, estática, mentirosa.
entregada sólo a la luz que la alumbra.
Podrás dar forma a tu sombra,
adornarla de lujos o harapos…
Pero ten siempre presente que,
esa silueta vive de ti,
que te debe los momentos
los lugares…
y todo lo que tú sientes.
Que gracias a ti
Ella existe.
y que sin ti...
no vale nada.
SOL PERERA
Estuve haciendo camino
buscando una senda segura.
Continué quitando máscaras
sin despojarme de mi armadura.
Vida que recorre veredas
con piedras en el sendero.
Vida que encuentra vida
persiguiendo un hermoso lucero.
Te encontré una vez a mi vera
rondándome una estrella.
Y recorro de memoria tus versos
buscándote a mi manera.
Se viste para ambos el azar
en tornasoles de rojo.
Para mí son tus palabras
y en mí se pierden tus ojos.
Me quedo un rato más
y tú buceas conmigo
en el mar de mi alma
y al calor de tu abrigo.
SOL PEREIRA
Invades mi mente
Y anulas mi conciencia
Con tu risa sosegada
Y tu fatua presencia.
Dejo de ser alma
Para saberme cuerpo
Fundir nuestras pieles
Y sentirte despierto.
Me sabe tu piel a prisa
A desaire en otro cuerpo
Defecto de brisa
Y Ausencia de deseo…
Hoy he sido yo
el clavo donde amarrarte.
La mora verde
que borra la mancha,
Quien distrae tu corazón,
- roto corazón-
y olvidas mañana,
entre alcohol
y otras sábanas
ahogadas de pena negra
de risas con mueca
y un “sin adiós”
en la madrugada
lunes, 19 de marzo de 2012
La Caricia Perdida.
Alfonsina Storni.
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?
Alfonsina Storni
Un Cementerio que mira al Mar.
Alfonsina Storni (1892-1938).
Decid, oh muertos, ¿quién os puso un día
Así acostados junto al mar sonoro?
¿Comprendía quien fuera que los muertos
Se hastían ya del canto de las aves
Y os han puesto muy cerca de las olas
Porque sintáis del mar azul, el ronco
Bramido que apavora?
Os estáis junto al mar que no se calla
Muy quietecitos, con el muerto oído
Oyendo cómo crece la marea,
Y aquel mar que se mueve a vuestro lado,
Es la promesa no cumplida, de una
Resurrección.
En primavera, el viento, suavemente,
Desde la barca que allá lejos pasa,
Os trae risas de mujeres... Tibio
Un beso viene con la risa, filtra
La piedra fría, y se acurruca, sabio,
En vuestra boca y os consuela un poco...
Pero en noches tremendas, cuando aúlla
El viento sobre el mar y allá a lo lejos
Los hombres vivos que navegan tiemblan
Sobre los cascos débiles, y el cielo
Se vuelca sobre el mar en aluviones,
Vosotros, los eternos contenidos,
No podéis más, y con esfuerzo enorme
Levantáis las cabezas de la tierra.
Y en un lenguaje que ninguno entiende
Gritáis: -Venid, olas del mar, rodando,
Venid de golpe y envolvednos como
Nos envolvieron, de pasión movidos,
Brazos amantes. Estrujadnos, olas,
Movednos de este lecho donde estamos
Horizontales, viendo cómo pasan
Los mundos por el cielo, noche a noche...
Entrad por nuestros ojos consumidos,
Buscad la lengua, la que habló, y movedla,
¡Echadnos fuera del sepulcro a golpes!
Y acaso el mar escuche, innumerable,
Vuestro llamado, monte por la playa,
¡Y os cubra al fin terriblemente hinchado!
Entonces, como obreros que comprenden,
Se detendrán las olas y leyendo
Las lápidas inscriptas, poco a poco
Las moverán a suaves golpes, hasta
Que las desplacen, lentas, -y os liberten.
¡Oh, qué hondo grito el que daréis, qué enorme
Grito de muerto, cuando el mar os coja
Entre sus brazos, y os arroje al seno
Del grande abismo que se mueve siempre!
Brazos cansados de guardar la misma
Horizontal postura; tibias largas,
Calaveras sonrientes: elegantes
Fémures corvos, confundidos todos,
Danzarán bajo el rayo de la luna
La milagrosa danza de las aguas.
Y algunas desprendidas cabelleras.
Rubias acaso, como el sol que baje
Curioso a veros, islas delicadas
Formarán sobre el mar y acaso atraigan
A los pequeños pájaros viajeros.
Alfonsina Storni (1892-1938).
Decid, oh muertos, ¿quién os puso un día
Así acostados junto al mar sonoro?
¿Comprendía quien fuera que los muertos
Se hastían ya del canto de las aves
Y os han puesto muy cerca de las olas
Porque sintáis del mar azul, el ronco
Bramido que apavora?
Os estáis junto al mar que no se calla
Muy quietecitos, con el muerto oído
Oyendo cómo crece la marea,
Y aquel mar que se mueve a vuestro lado,
Es la promesa no cumplida, de una
Resurrección.
En primavera, el viento, suavemente,
Desde la barca que allá lejos pasa,
Os trae risas de mujeres... Tibio
Un beso viene con la risa, filtra
La piedra fría, y se acurruca, sabio,
En vuestra boca y os consuela un poco...
Pero en noches tremendas, cuando aúlla
El viento sobre el mar y allá a lo lejos
Los hombres vivos que navegan tiemblan
Sobre los cascos débiles, y el cielo
Se vuelca sobre el mar en aluviones,
Vosotros, los eternos contenidos,
No podéis más, y con esfuerzo enorme
Levantáis las cabezas de la tierra.
Y en un lenguaje que ninguno entiende
Gritáis: -Venid, olas del mar, rodando,
Venid de golpe y envolvednos como
Nos envolvieron, de pasión movidos,
Brazos amantes. Estrujadnos, olas,
Movednos de este lecho donde estamos
Horizontales, viendo cómo pasan
Los mundos por el cielo, noche a noche...
Entrad por nuestros ojos consumidos,
Buscad la lengua, la que habló, y movedla,
¡Echadnos fuera del sepulcro a golpes!
Y acaso el mar escuche, innumerable,
Vuestro llamado, monte por la playa,
¡Y os cubra al fin terriblemente hinchado!
Entonces, como obreros que comprenden,
Se detendrán las olas y leyendo
Las lápidas inscriptas, poco a poco
Las moverán a suaves golpes, hasta
Que las desplacen, lentas, -y os liberten.
¡Oh, qué hondo grito el que daréis, qué enorme
Grito de muerto, cuando el mar os coja
Entre sus brazos, y os arroje al seno
Del grande abismo que se mueve siempre!
Brazos cansados de guardar la misma
Horizontal postura; tibias largas,
Calaveras sonrientes: elegantes
Fémures corvos, confundidos todos,
Danzarán bajo el rayo de la luna
La milagrosa danza de las aguas.
Y algunas desprendidas cabelleras.
Rubias acaso, como el sol que baje
Curioso a veros, islas delicadas
Formarán sobre el mar y acaso atraigan
A los pequeños pájaros viajeros.
Alfonsina Storni (1892-1938).
A la luna.
Gertrudis Gómez de
Avellaneda (1814-1873)
Tú, que rigiendo de la noche el carro,
Sus sombras vistes de cambiantes bellos,
Dando entre nubes -que en silencio arrollas-
Puros destellos,
Para que mi alma te bendiga y ame,
Cubre veloz tu lámpara importuna...
Cuando eclipsada mi ventura lloro,
¡Vélate, luna!
Tú, que mis horas de placer miraste,
Huye y no alumbres mi profunda pena
No sobre restos de esperanzas muertas
Brilles serena.
Pero ¡no escuchas! Del dolor al grito
Sigues tu marcha majestuosa y lenta,
Nunca temiendo la que a mí me postra,
Ruda tormenta.
Siempre de infausto sentimiento libre,
Nada perturba tu sublime calma
Mientras que uncida de pasión al yugo,
Rómpese mi alma.
Si parda nube de tu luz celosa
Breve momento sus destellos vela,
Para lanzarla de tu excelso trono
Céfiro vuela.
Vuela, y de nuevo tu apacible frente
Luce, y argenta la extensión del cielo
¡Nadie ¡ay! disipa de mi pobre vida
Sombras de duelo!
Bástete, pues, tan superior destino;
Con tu belleza al trovador inflama;
Sobre los campos y las gayas flores
Perlas derrama;
Pero no ofendas insensible a un pecho
Para quien no hay consolación ninguna
Cuando eclipsada mi ventura lloro,
¡Vélate, luna!
Gertrudis Gómez de
Avellaneda (1814-1873)
A Elena.
Edgar Allan Poe.
Te ví una vez, sólo una vez, hace años:
no debo decir cuantos, pero no muchos.
Era una medianoche de julio,
y de luna llena que, como tu alma,
cerníase también en el firmamento,
y buscaba con afán un sendero a través de él.
Caía un plateado velo de luz, con la quietud,
la pena y el sopor sobre los rostros vueltos
a la bóveda de mil rosas que crecen en aquel jardín encantado,
donde el viento sólo deambula sigiloso, en puntas de pie.
Caía sobre los rostros vueltos hacia el cielo
de estas rosas que exhalaban,
a cambio de la tierna luz recibida,
sus ardorosas almas en el morir extático.
Caía sobre los rostros vueltos hacia la noche
de estas rosas que sonreían y morían,
hechizadas por tí,
y por la poesía de tu presencia.
Vestida de blanco, sobre un campo de violetas, te vi medio reclinada,
mientras la luna se derramaba sobre los rostros vueltos
hacia el firmamento de las rosas, y sobre tu rostro,
también vuelto hacia el vacío, ¡Ah! por la Tristeza.
¿No fue el Destino el que esta noche de julio,
no fue el Destino, cuyo nombre es también Dolor,
el que me detuvo ante la puerta de aquel jardín
a respirar el aroma de aquellas rosas dormidas?
No se oía pisada alguna;
el odiado mundo entero dormía,
salvo tú y yo (¡Oh, Cielos, cómo arde mi corazón
al reunir estas dos palabras!).
Salvo tú y yo únicamente.
Yo me detuve, miré... y en un instante
todo desapareció de mi vista
(Era de hecho, un Jardín encantado).
El resplandor de la luna desapareció,
también las blandas hierbas y las veredas sinuosas,
desaparecieron los árboles lozanos y las flores venturosas;
el mismo perfume de las rosas en el aire expiró.
Todo, todo murió,
salvo tú;
salvo la divina luz en tus ojos,
el alma de tus ojos alzados hacia el cielo.
Ellos fueron lo único que vi;
ellos fueron el mundo entero para mí:
ellos fueron lo único que vi durante horas,
lo único que vi hasta que la luna se puso.
¡Qué extrañas historias parecen yacer
escritas en esas cristalinas, celestiales esferas!
¡Qué sereno mar vacío de orgullo!
¡Qué osadía de ambición!
Más ¡qué profunda, qué insondable capacidad de amor!
Pero al fin, Diana descendió hacia occidente
envuelta en nubes tempestuosas; y tú,
espectro entre los árboles sepulcrales, te desvaneciste.
Sólo tus ojos quedaron.
Ellos no quisieron irse
(todavía no se han ido).
Alumbraron mi senda solitaria de regreso al hogar.
Ellos no me han abandonado un instante
(como hicieron mis esperanzas) desde entonces.
Me siguen, me conducen a través de los años;
son mis Amos, y yo su esclavo.
Su oficio es iluminar y enardecer;
mi deber, ser salvado por su luz resplandeciente,
y ser purificado en su eléctrico fuego,
santificado en su elisíaco fuego.
Ellos colman mi alma de Belleza
(que es esperanza), y resplandecen en lo alto,
estrellas ante las cuales me arrodillo
en las tristes y silenciosas vigilias de la noche.
Aun en medio de fulgor meridiano del día los veo:
dos planetas claros,
centelleantes como Venus,
cuyo dulce brillo no extingue el sol.
Edgar
Gertrudis Gómez de
Avellaneda (1814-1873).
No existe lazo ya; todo está roto;
plúgole al cielo así; ¡bendito sea!
Amargo cáliz con placer agoto:
mi alma reposa al fin: nada desea.
Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos;
¡nunca si fuere error la verdad mire!:
que tantos años de amargura llenos
trague el olvido, el corazón respire.
Lo has destrozado sin piedad; mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
más nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.
De grandes faltas vengador terrible
dócil llenaste tu misión, ¿la ignoras?
no era tuyo el poder que irresistible
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.
Quísolo Dios y fue: ¡gloria a su nombre!
Todo se terminó: recobro aliento,
¡Angel de las venganzas! Ya eres hombre...
ni amor ni miedo al contemplarte siento.
Cayó tu cetro, se embotó tu espada…
Mas ¡ay! ¡Cuan triste libertad respiro!
hice un mundo de ti que hoy se anonada,
y en honda y vasta soledad me miro.
¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aun tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.
plúgole al cielo así; ¡bendito sea!
Amargo cáliz con placer agoto:
mi alma reposa al fin: nada desea.
Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos;
¡nunca si fuere error la verdad mire!:
que tantos años de amargura llenos
trague el olvido, el corazón respire.
Lo has destrozado sin piedad; mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
más nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.
De grandes faltas vengador terrible
dócil llenaste tu misión, ¿la ignoras?
no era tuyo el poder que irresistible
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.
Quísolo Dios y fue: ¡gloria a su nombre!
Todo se terminó: recobro aliento,
¡Angel de las venganzas! Ya eres hombre...
ni amor ni miedo al contemplarte siento.
Cayó tu cetro, se embotó tu espada…
Mas ¡ay! ¡Cuan triste libertad respiro!
hice un mundo de ti que hoy se anonada,
y en honda y vasta soledad me miro.
¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aun tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.
Gertrudis Gómez
de Avellaneda (1814-1873
viernes, 2 de marzo de 2012
Pensamientos de Joaquin Trincado
El filósofo no puede negar nada; porque lo primero que debe saber es, que los grados de su inteligencia son infinitos y que, todo lo que pensar puede el hombre, puede ser luego una realidad.
El progreso se adquiere por esfuerzo propio.
No debe existir fé ciega, sino estudio; convencimiento, que hacen fé viva, porque sólo las obras hacen fé.
¿Quieres tener derechos? creáte primero obligaciones.
Porque el estudio es eterno, ya que el progreso, es infinito e indefinido corno el Espíritu,
La vida es eterna y continuada
El estudiante de filosofía, necesita estar sentado sobre el trípode racional de estas tres Leyes: Analogía, Inducción y Deducción. Con estas tres leyes, su razón por afilado escalpelo y la frialdad en todo (como lo representa el símbolo de la filosofía) entre a estudiar; que cuando toque a convicción de una cosa analizada con esas armas, sentará el axioma indestructible: pues ha llegado el momento de romper el cobarde epitafio filosófico. "Así veo, o creo, que es la verdad" por el Así es la verdad.
El hombre no es extranjero en ninguna parte.
No debes esperarlo todo de regalo.
El que nada sacrifica, a nada tiene derecho.
El Creador, no niega nada; la naturaleza, no quiere tener secretos; el espíritu es luz y la luz todo lo descubre: lo que quiere decir que, nada hay secreto ni oculto, más que para la ignorancia.
¿Tú quieres ser sabio? Estudia en ti; habla poco, piensa alto, mira hondo, observa siempre y aprende de todos.
¿Sabio y sin amor?... No lo creas.
Pero la prehistoria del hombre, que es el desiderátum de cada uno, no la puede percibir, mientras no es trino y conociendo en verdad, las funciones y componentes de sus tres entidades de Cuerpo, Alma y Espíritu.
No comprender una cosa no da derecho a negarla.
El que sabe amar es el que sabe más.
Tu amor lo medirás por el que tengas a tu hermano.
El amor es sacrificio pero también es justicia.
"Baldón y caridad es lo mismo. Amor es la Ley."
No censures ni hagas critica de lo que no entiendes. La critica de lo que se desconoce es calumnia. El calumniador es víl y comete muchos crímenes.
La risa del ignorante es imbecilidad.
¿Ves falta en tu semejante? Mira bien, no sea tuya.
Tu quieres ser sabio? Estudia en tí mismo, habla poco, piensa alto, mira hondo, observa siempre y aprende de todos.
El que sabe amar, es el que sabe más. Amor es la ley.
Quieres triunfar hermano? Hazte ideas propias, conócete en verdad, se señor de ti mismo y esclavo de tu deber.
Muchos tenemos la luz apagada. Debemos tratar de encenderla pronto con luz y verdad.
"El que sabe amar, es el que sabe más."
... la verdad, en todo su rigor acusador es Amor "Filos" y el filo cuando lleva por
armadura la sabiduría "Sophos", corta lo obtuso, lo redondo y lo cuadrado, aunque lo quieran
proteger con acero y con diamante, porque la Filosofía, es, como la Electricidad, fría en sí
misma pero que cerrándole el paso, se eleva en temperatura hasta más allá de la resistencia
y funde todo lo que le estorba.
"El Padre Creador; ama a todos por igual; es el único sabio, y de sus hijos los hombres, él que ama más está más cerca de Él y lo comprende por el amor"
"El que nada sacrifica, a nada tiene derecho"
Todo eso es sistemático y es una traba al que nació filósofo, que lo manea, quitándole la
libertad de volar como águila, para mirar de frente y de cerca la Luz de la Sabiduría; pero es a
causa de la llamada Historia de la Filosofía, hecha precisamente, por los obtusos, porque les
convenía que los inteligentes, los claros de percepción, no tuvieran libertad de mirar hondo y
pensar alto, ni hablar claro: para lo cual, los obtusos por el hecho de su rusticidad de
sentimientos y por ende de Alma insensible a la verdadera Moral, se agruparon y se agrupan
aún hoy y aprovechan la fuerza bruta que necesariamente les da su rusticidad e
insensibilidad y atacan como atacaron a los que rompieron el molde de los obtusos; y si fue
necesario llevarlos a la muerte, no se vaciló, contra todo principio de moral y libertad y luego
se justificaron con decir' "Conviene que muera uno, para salvar al pueblo".
... Ardua es la tarea que emprendo; no se me oculta todo el laberinto que debo recorrer para
señalar el camino a los estudiantes de la filosofía; pero enciendo (diré mejor), atizo mi luz
para que de fuerte llama e ilumine todos los rincones que debo escudriñar, para sacar de
ellos las arañas que, escondidas, deshacen el trabajo de cada día de los limpiadores, que
quitan las telas y se contentan; pero que no pueden matar la araña del prejuicio y los que
emprenden el camino de la filosofía, quedan con el mismo prejuicio y perjuicio.
Para todo estudio, antes de empezarlo, es necesario que se tenga el grado de moral
requerido por la ciencia que se va a estudiar; y sin ese grado de moral, el estudio será
siempre incompleto y la ciencia quedará con un vacío muy difícil de llenar, porque, aquel a
quien se le otorgó un título en la Universidad, porque aprendió de memoria los textos del
programa, si no es estudiante por vocación (cosa rara hoy), no se cuidará luego de sacar
consecuencias y será como una máquina parlante; repetirá siempre la misma cosa y esto no
es progreso; y donde no hay progreso, está de manifiesto que no hay moral.
sábado, 25 de febrero de 2012
Lestat

"No temas, te daré la oportunidad de elegir que yo no tuve..."
Lestat De Lioncourt
···
&Vosotros ¿Tuvisteis la Oportunidad de elegir... o no?
···
Frases de Paulo Coelho.
Paulo Coelho
"A cada edad de un hombre, el Señor le da sus propias inquietudes." (La quinta montaña) "
"A cada edad de un hombre, el Señor le da sus propias inquietudes." (La quinta montaña) "
A veces insistimos en ver la paja en el ojo ajeno y no vemos las montañas, los campos y los olivares." (A orillas del rio piedras...) "
Acumular amor significa suerte, acumular odio significa calamidad" (Manual del gu...errero de la luz)
"Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas" (Maktub)
"Buscamos nuestro infierno, llevamos milenios construyéndolo, y después de mucho esfuerzo, ahora podemos vivir de la peor manera posible." (Once Minutos)
"Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer."
(Brida)
"Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mísmo: su Don" (Brida)
"Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños. (El Alquimista)
Ciertas cosa"Cada uno tiene su manera de aprender."(El Alquimista) "Ciertas cosas son tan importantes que necesitan ser descubiertas solas." "Ciertas personas, en el afán de querer construir un mundo donde ninguna amenaza externa pueda penetrar, aumentan exageradamente sus defensas contra el exterior y dejan su interior desguarnecido." (Verónika decide...)
"¿Cómo entra la luz en una persona? Si la puerta del amor está abierta." (Once minutos) "Coraje. Comenzando la jornada con esta palabra, y siguiendo con la fé en Dios, llegarás hasta donde necesitas." (Manual del guerrero de la luz)
"Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren, pero cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer." (La quinta montaña
Relato Famoso de Terror Relato Famoso de Terror

~ El Cuervo ~
Por: Edgar Allan Poe
Una vez, durante una medianoche triste, mientras meditaba, débil y cansado,
Sobre un muy curioso y elegante volumen de sabiduría olvidada
Mientras cabeceaba, casi dormido, de repente, un golpeteo,
Como alguien suavemente llamando, llamando a la puerta de mi habitación.
" Es algún visitante," murmuré, "llamando a la puerta de mi habitación;
Sólo eso, y nada más."
Ah, claramente recuerdo que fué en el yermo Diciembre,
y que cada moribunda ascua dibujaba su fantasma en el suelo.
Ávidamente deseaba el alba, vánamente pretendía extraer
de mis libros alivio a mi pena, pena por la perdida Leonor,.
Por la rara y radiante doncella a quien los ángeles llaman Leonor,
Sin nombre aquí nunca más.
Y el incierto, sedoso y triste rozar de cada cortina púrpura
Me estremecía, llenándome de fantásticos terrores nunca sentidos;
Por eso, para calmar el latido de mi corazón, me seguía repitiendo,
"Es algún visitante, que quiere entrar por la puerta de mi habitación,
Algún tardío visitante que quiere entrar por la puerta de mi habitación.
Sólo eso, y nada más."
Volviendo en mí, mi alma se fortaleció; y sin dudar más,
"Señor," dije, "o Señora, os pido en verdad perdón,
Pero lo cierto es que estaba somnoliento, y habeis llamado tan suavemente,
Y tan débilemnte habeis tocado, tocado la puerta de mi habitación,
Que no estaba seguro de haberos oído." Abrí la puerta...
Oscuridad y nada más.
Asomado a la profundidad e la oscuridad, durante largo tiempo permanecía allí, preguntando, temiendo
Dudando, soñando sueños que los mortales nunca se atrevieron a soñar antes;
Pero el silencio no se rompió y la quietud no hizo ningún movimiento,
Y la única palabra que fué pronunciada, fué la susurrada palabra
¿Leonor?, Esto es lo que murmuré y un eco susurró de vuleta la palabra,
"¡Leonor!" Simplemente esto y nada más.
Cuando volví a entrar en la habitación, mi alma ardía por dentro,
Pronto, otra vez oí un golpeteo, algo más fuerte que antes,
"Seguro," me dije, "seguramente, que es en la celosía de mi ventana.
Déjame ver, entonces, lo que es y resolver este misterio.
Que mi corazón se calme un momento y resuelva este misterio.
Es el viento y nada más."
Abrí aquí empujando la celosía, cuando con gran agitación y temblor,
Entró un majestuoso cuervo de los santos dias de antaño.
No hizo la menor reverencia, ni un minuto se paró o permaneció;
Pero con semblanza de Señor o de Dama, subió sobre la puerta de mi habitación.
Subido sobre un busto de Palas, justo encima de la puerta de mi habitación,
Ahí subido, y sentado, y nada más.
Entonces este pájaro de ébano convirtió y mi triste ilusión en sonrisa,,
Por el grave y severo decoro de la postura que adoptó,
"Aunque vuestra cresta sea lisa y afeitada vos no sois -seguro- ningún cobarde",
Espectral, torvo y antiguo cuervo, vagando desde la orilla nocturna.
"Dime cúal es vuestro señorial nombre en la orilla Plutoniana de la noche."
Dijo el cuervo: "Nunca más"
Mucho me asombró oir a tan desgarbada ave expresarse tan claramente,
Aunque su respuesta tuviese poco significado, poca pertinencia;
dado que todos estarían de acuerdo en que no hay un humano vivo
que haya sido bendecido viendo un pájaro encima de la puerta de su habitación,
Pájaro o bestia sobre el bustos esculpido encima de la puerta de su habitación,
Con un nombre como "Nuncamás".
Pero el cuervo, sentado solo en ese plácido busto, sólo dijo
Esa única palabra, como si echase su alma en esa única palabra.
No dijo cosa alguna más, no movió ni una sola pluma;
Hasta que yo murmuré "Otros amigos ha volado antes;
En el alba me dejará, así como mis esperanzas volaron antes."
Entonces el pájaro dijo: "Nunca más"
Estremecido por la quietud rota por una respuesta tan adecuada,
"Sin duda -dije-, esto que dice es su único equipaje, lo único que dice,
Cogido de algún infeliz maestro a quien el inmisericordioso Desastre
Siguió rápido y más rápido, hasta que sus canciones hicieron una única cantinela...
Hasta que los lamentos de su esperanza, fueran esa burda cantinela
de "Nunca... Nunca más."
Pero el cuervo, todavía haciendo sonrerir mi ilusión,
me impulsó a colocar un sillón enfrente del pájaro, busto y puerta;
Entonces, hundido en el terciopleo, me llevé a encadenar
ilusión sobre ilusión, pensando en qué, ese ominoso pájaro de antaño
en qué, ese austero, desgarbado, cadavérico, flaco, y ominoso pájaro de antaño
quería decir al graznar "Nunca más."
Entonces me senté ocupado en averiguarlo, pero sin procunciar una sílaba,
enfrente del ave cuyos fieros ojos me quemaban ahora el centro de mi pecho;
Esto y más pensaba sentado, con mi cabeza reclinada suavemente
en los cojines de terciopelo en los que la luz de la lámpara se reflejaba,
Pero en cuyo terciopelo violeta que la luz de la luz de la lámpara reflejaba,
¡Ella no se sentará, nunca más!
Entonces, me pareció, el aire se volvió más denso, perfumado po un invisible incienso
mecido por un serafín cuyas pisadas tintineaban en el suelo alfombrado.
"¡Miserable -grité- tu Dios te ha permitido... por estos ángeles te ha dado
descanso... descanso y olvido del recuerdo de Leonor!
¡Traga, Oh traga esta poción, y olvida a esta Leonor perdida!"
Dijo el cuervo, "¡Nunca más!"
"¡Profeta! -dije-, ¡Ser de maldad... aún profeta, pájaro del demonio!
Sea que el tentador te haya enviado, o sea que la tempestad te haya empujado a esta costa
Desolada, aunque intrépido, a esta encantada tierra desierta...
A esta casa frecuentada por el horror... dime la verdad, te lo suplico:
¿Hay... hay bálsamo en Galad?... dime, dímelo, te lo suplico!"
Dijo el Cuervo, "Nunca más."
"¡Profeta! -dije-, ¡Ser de maldad... aún profeta, pájaro del demonio!
Por ese cielo que pende sobre nosotros...Por ese Dios que ambos adoramos....
Dile a este alma cargada de pena, si en el distante Edén
Podrá abrazar a la santa doncella a quien los ángeles llaman Leonor...
Abrazar a esa preciosa doncella a quien los ángeles llaman Leonor...
Dijo el Cuervo, "Nunca más."
"¡Que esa palabra sea nuestra señal de separación, pájaro o demonio!", chillé levantándome....
"¡Volveos a la tempestad y a la ribera Plutoniana de la Noche!
¡No dejeis ni una negra pluma como prenda de la mentira que ha hablado vuestra alma!
¡No rompas mi soledad, quita tu busto de encima de mi puerta!
¡Apartad vuestro pico de mi corazón, apartaos de mi puerta!"
Dijo el Cuervo, "Nunca más."
Y el cuervo, nunca revolotando, aún sentado, aún sentado
en el pálido busto de Palas, encima de la puerta de mi habitación;
Y sus ojos tienen toda la apariencia de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara sobre él, arroja su sombra en el suelo;
Y mi alma de esa sombra que yace flotando sobre el suelo,
no se levantará... ¡nunca más!
Lugar de sueños...!!!
Y ese lugar predilecto es donde esta ese mar negro cubierto de rosas rojas como la sangre en donde los días son grises y en las noches esta la luna y la bella oscuridad del firmamento y lo unico que hago es contemplar la belleza de ese lugar y me pregunto si algun dia existira un lugar asi en donde estará ese bello lugar que solo en mis sueños puedo ver y sentir....°•°•°• •°•°•°
Y ese lugar predilecto es donde esta ese mar negro cubierto de rosas rojas como la sangre en donde los días son grises y en las noches esta la luna y la bella oscuridad del firmamento y lo unico que hago es contemplar la belleza de ese lugar y me pregunto si algun dia existira un lugar asi en donde estará ese bello lugar que solo en mis sueños puedo ver y sentir....°•°•°• •°•°•°
viernes, 24 de febrero de 2012
CITAS:UNO DE LOS ROMANCES MAS BELLOS....ARWEN Y ARAGON...PELICULA EL SEÑOR DE LOS ANILLOS.
Arwen: A si i-dhúath ú-orthor, Aragorn.
(La Sombra todavía no se acerca)
Ú or le a ú or nin.
(Ni sobre mí ni sobre ti)
¿Renech i lu i erui govannem?
(¿Te acuerdas cuando nos conocimos?)
Aragorn: Nauthannem i ned ol reniannen.
(Pensé que vagaba en un sueño)
Arwen: Gwenwin in enninath...
(Han pasado muchos años...)
U-arnech in naeth i si celich.
(No tenías las preocupaciones que llevas ahora)
¿Renech i beth i pennen?
(¿Recuerdas lo que te dije?)
Aragorn: Dijiste que te unirías a mí…
Rechazando la vida inmortal de tu pueblo.
Arwen: Y lo mantengo.
Prefiero compartir una vida contigo, que encarar todas las
edades de este mundo yo sola.
Escojo una vida mortal...
Arwen&Arangorn
Relacionado con: Citas de Amor, Citas de El Señor de los Anillos, Citas de Elfos,Citas de Películas, Citas en Sindarin
Suscribirse a:
Entradas (Atom)